"Don Alfonso fue extorsionado. Sospecha de sus vecinos, de sus músicos y de las pandillas y cree que en cualquier momento pueden dañar a su familia y a su marimba. Es por esto que él esconde a su esposa e hijas y huye de su casa solo con su marimba. En ese momento, se suma otro acontecimiento fatal para este músico: se queda sin trabajo. En un momento de reflexión decide fusionar la marimba, que es el instrumento tradicional de Guatemala, con el heavy metal. Para eso recurre a Chiquilín, su ahijado, un chico con un presente complicado y que inhala solventes. Juntos buscan a Blacko, un mítico rockero del underground de Guatemala para invitarlo a formar la nueva banda. Blacko, quien es médico, fue satánico en sus inicios, después se hizo cristiano y ahora profesa una religión cercana al judaísmo. Blacko tampoco encuentra espacios adecuados para desarrollar lo que más ama: el heavy metal. Don Alfonso, Chiquilín y Blacko viven en una Guatemala que los ahoga. Entonces los tres aceptan sus diferencias y forman Las Marimbas del Infierno. Don Alfonso, Chiquilín y Blacko viven en una Guatemala que los ahoga. Entonces los tres aceptan sus diferencias y forman Las Marimbas del Infierno."
«La cinta, que de forma explícita rinde homenaje a las empresas imposibles que tienen lugar en Guatemala, presenta como telón de fondo la desalentadora situación social de aquél país, donde la pobreza, la violencia generada por las pandillas y la marginación creciente de amplios sectores de la población, han obligado a personas comunes a tomar caminos ilusorios».
— Gustavo E. Ramírez Carrasco: Animal Político
«El filme está dedicado a todos aquellos que se empeñan en lograr empresas imposibles en Guatemala. Una cosas queda clara en Las marimbas del infierno: la sensación de impotencia entre sus habitantes, que se mueven de un lado a otro a medio despertar. Perder parece inevitable, pero hay quienes se empeñan en intentar lo imposible».
— Sofía Ochoa Rodríguez: EnFilme
«El gran mérito de Las Marimbas del Infierno es la originalidad. Lo que en principio empezó como un documental sobre Don Alfonso, mensajero que se dedica a tocar la marimba, terminó en una historia de ficción, actuada por personas reales, filmada cual si fuera un mockumentary».
— Alejandro Alemán: Chilango