Xiaobin tiene 17 años, llega a Argentina sin saber una palabra de español. Pero ya tiene un nuevo nombre, Beatriz, y un trabajo en un supermercado chino. A escondidas de sus padres, ahorra dinero, se inscribe en una escuela de idiomas y trata de aprender las costumbres en las calles de Buenos Aires. Descubre la manera de invitar a alguien a salir y arregla una cita con Vijay, un cliente del supermercado. Vijay viene de la India y a pesar de que apenas pueden comunicarse entre sí, comienzan una relación secreta. Xiaobin empieza a pensar en distintas posibilidades sobre el futuro. ¿Qué pasaría si sus padres supieran de Vijay?
Palabras de la directora
Los libros de idiomas nos enseñan frases que son el texto de un rol que aún no conocemos. Para manejarnos en un idioma extranjero, lo tenemos que actuar. Puede llevar semanas o meses hasta que un actor se apropia de su nuevo texto, y aún más hasta que un inmigrante se convence del nuevo rol que viene con su nuevo lenguaje. Esto me pasó a mí después de que me mudé de Alemania a Argentina en el 2009.
Pensaba que nunca iba a ser parte de la multitud que forma esta sociedad, igual a Xiaobin que una vez me dijo: “Cuando estoy esperando en la parada del colectivo quiero parecerme a todos los demás. Cuando tenga dinero, voy a operarme los ojos y los cachetes”. Doy clases de alemán y en la escuela de idiomas conocí a Xiaobin. La primera vez que la vi estaba actuando en una obra de teatro que resentaban los estudiantes chinos. Justo había empezado a estudiar español y le costaba gran esfuerzo decir simples frases. Toda su concentración estaba en el habla, su cuerpo solo hizo gestos mínimos. Su texto era ficticio, pero su habla era real, testimonio del conflicto que le producía su nueva ciudadanía, su nuevo lenguaje y el nuevo contexto. Era muy distinta a la actuación de actores no-profesionales que había visto hasta entonces. Pasamos por un proceso largo de ensayos, primero con Xiaobin, después con otros estudiantes chinos de la escuela de idiomas, para investigar este hablar ambiguo en el que se confunde la actuación de un lenguaje con la de un rol.
Xiaobin tiene 18 años, está a un paso de la adultez y tiene que encontrar su yo argentino contra la voluntad de sus padres. Como una actriz que aprendió a enfrentarse con las azaroso de un nuevo rol, Xiaobin se enfrenta con lo nuevo sin miedo. Escribimos el guión en colaboración, en un proceso en el que ella se pudo poner a prueba, reinventarse. Como consecuencia, la película también incluye sus ideas del futuro, en diferentes variaciones. “El futuro perfecto” trata de la adaptación de una extranjera a su nuevo mundo, y su condición de extranjera define su modo de actuación, la estructura dramática, el dispositivo fílmico.
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