Cecilia ocupa sus días ensayando la comedia Noche de reyes de W. Shakespeare mientras Viola deja pasar los suyos arriba de una bicicleta repartiendo películas pirateadas. Entre diferentes teorías del deseo, entre sueños, versos y ficciones en un mundo de mujeres shakesperianas, los misterios no se resuelven, pero el amor circula irrefrenablemente.
«Pocos directores varones han demostrado una sensibilidad tan particular para sumergirse en la intimidad del mundo feminino, ya sea en un camarín o dentro de un auto con el invierso desolador de fondo(. . .)con un impecable trabajo del fuera de campo, con el encanto de unos personajes que disfrutan de divagar o de plantearse enigmas por momentos absurdos, Piñeiro va moldeando -en apenas una hora- unrelato fascinante y embriagador».
–– Diego Batlle: Otros Cines
«Viola es un punto clave del cine argentino hoy: un nodo de gracia y sutileza, de revalorización del diálogo, de construcción sólida de situaciones. Un ejemplo de claridad para construir personajes, para entender los bordes filosos de sus personalidades como lugares de entrada para los pequeños temblores e inestabilidades que ponen en circulación el amor o su búsqueda. Un cine resplandeciente, seguro y estable para mostrar el movimiento y las dudas que generan los más encantadores pliegues del deseo».
–– Javier Porta Fouz: La Nación
«Presentando una fotografía elegante que captura la belleza urbana de Sudamérica y de la jóvenes mujeres que aparecen en la pantalla, la película, traviesamente, explora la conexión entre la realidad y el artifico».
–– Frank Schek: The Hollywood Reporter
«Cuando muchos directores que toman inspiración de Shakespeare se basan en sus dramas, el argentino ha descrifrado la clave cinemática de sus comedias, revelando el artificio para el disfrute, y para, tal vez, enseñarnos, a lo largo de las eras, algo acerca de vivir y trabajar enamorados».
–– Chris Luscri: Senses of Cinema